El concepto de neuroestimulación infantil, esta directamente relacionado con el contacto físico entre las personas más cercanas afectivamente al niño a través de una serie de juegos que conllevan una secreción de la serotonina y endorfinas.
La serotonina es un neurotransmisor que interviene en la inhibición del enfado, la agresión y el mal humor, entre otras emociones. Se sabe que cualquier contacto físico, amable, afectivo de una persona con otra hace que se produzca la secreción de serotoninas y éstas son precursoras de otras movilizaciones de neurotransmisores que intervienen en los estados emocionales de las personas.
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🤸♀️ Ejercicios de estimulación en niños
Los ejercicios de estimulación en niños, son acciones lúdicas que se recomienda realizar en encuentros entre padres e hijos. Estas prácticas no son nada extraordinario, son el resultado de la observación de la manera natural y espontánea de como los pequeños buscan encontrarse con sus padres, pero por falta de tiempo, cansancio, desinterés o negligencia, se dejan de lado, o no se les dá la importancia que merecen por no representar algo significativo o relevante para el adulto.
Cuando la distancia física entre adultos y menores se hace repetitiva y constante a lo largo de los primeros años, para desaparecer cuando están más grandes, quedará como una necesidad afectiva no atendida y el cerebro la incorporará como una carencia estructural que tendrá, probablemente, efectos contraproducentes en el comportamiento íntimo, social y cognitivo de la persona en edades mayores.
Según la Asociación Española de Pediatria donde se muestra que estos aspectos educativos y estimulación son fundamentales para saber actuar ante los niños y que estos ejercicios, a lo largo de la experimentación, han mostrado sus efectos positivos en aquellos comportamientos adversos que han generado preocupación en los adultos. La práctica sistemática y disciplinada de la neuroestimulación, ha mostrado un incremento y mantenimiento de la sensación de seguridad en sí mismo, de autovalía, de confianza en sus padres, ayudando a resolver algunos problemas en las relaciones familiares, sociales y escolares.
Los efectos exitosos de los ejercicios de neuroestimulación infantil, tienen su base en la importancia del contacto de piel con piel entre progenitores e hijos, en la movilización de los neurotransmisores que activan y desarrollan áreas fundamentales para la regulación emocional, como lo es la zona orbitofrontal, incidiendo además, en otras áreas como la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el área cingular y otras más del cerebro, teniendo presente que es el cerebro quien responde, acorde con las bases afectivas que incorporó, a las diversas instancias que ofrece el medio a través de los estímulos y las percepciones que se desprenden de él.
Realizar los ejercicios, ayuda a restablecer las conexiones que implican circuitos neurológicos importantes para una adecuada respuesta al medio que rodea al niño, por lo tanto, puede lograr gestionar exitosamente ciertas circunstancias que pueden generar tensión; así mismo, le permitirá regularse emocionalmente. Si un ser humano logra la regulación emocional y gestionar el estrés de manera adecuada, su capacidad de responder a todo cuanto le pueda afectar o amenazar la salud mental, será exitosa.
👧 La importancia de la estimulación en educación infantil
Con la neuroestimulación infantil, se crean ambientes adecuados para que los hijos se puedan encontrar con sus padres en el cuerpo a cuerpo, que sean atendidos de manera estrecha y dedicada por un determinado tiempo, obliga a que los encargados del cuidado de los niños dejen por un momento las relaciones estrictamente funcionales y pongan atención a sus hijos de manera más afectiva e incondicional. El sólo hecho de encontrarse con sus hijos de manera lúdica genera relaciones desprovistas de poder y hace sentir por un momento que el niño puede estar en igualdad de condiciones con sus padres, lo cual tiene como efecto que las relaciones donde prevalece el miedo hacia sus papás se pueda atenuar y poco a poco se puedan encontrar en situaciones más relajadas y de menor tensión.
Los ambientes afectivos desprovistos de tensión y miedo, tienen un efecto inmediato en el niño: la secreción de serotoninas, las cuales se encargan de movilizar otra serie de neurotransmisores de bienestar que favorecerán la conformación de áreas de respuesta cerebral impregnadas de seguridad y confianza para el desenvolvimiento a futuro en el mundo de la vida.
🧠 Relación entre neuroestimulación y comportamiento
Estos ejercicios de neuroestimulación o restauración de las relaciones sin mediación del miedo, la exclusión, la descalificación o cualquier otra forma de violencia o maltrato ayudan a modificar algunos de los comportamientos negativos en los niños. Conductas que han podido ser generadas por los vacios emocionales o situaciones de estrés no resuelto que han podido dejar un impacto en la amígdala (amígdala cerebral) del niño en sus primeros años, especialmente hasta los tres primeros años de vida. Las carencias emocionales pueden alterar de forma importante el funcionamiento de la amígdala, sin embargo, con los ejercicios de neuroestimulación y la continuidad de los mismos, se pueden modificar el impacto que ha tenido en la amígdala las diferentes situaciones de tensión que ha tenido que vivir el niño sin la ayuda oportuna de sus padres. Recordemos que los niños no pueden resolver las situaciones de estrés, que es a través de los padres que puede ser gestionada esa circunstancia de temor o miedo que embarga al pequeño.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU, cuando la gestión del estrés no ha podido ser asumida por el cuidador del bebé, el cerebro del pequeño lo asumirá a su manera y quedará la impronta de un algo no resuelto adecuadamente y que se guardará como una reacción a la posteridad en la mayoría de los casos contraproducente. Estos ejercicios posibilitan el cambio a nivel del cerebro emocional, permitiendo que por medio del contacto físico de la madre, del padre o de quien haga las veces con su hijo, se contribuya al mejoramiento de comportamientos inadecuados como pataletas fuera de lugar, miedos, inseguridad, apegos reactivos, etc. que impiden un buen desarrollo en habilidades sociales, rendimiento académico, definición de su personalidad, etc.
Cometemos el error de pensar que la estimulación neurosensorial solo es necesaria en niños con dificultades pero no somos conscientes que cuanto más estimulemos el cerebro de los niños, mayores capacidades desarrollarán, de ahí la importancia de la neuroestimulación infantil.