Alguna vez te has preguntado ¿qué factores influyen en el desarrollo del cerebro del bebé?, este órgano bien merece un estudio extra sobre todo en los bebés.
El cerebro es un proyecto en formación y su desarrollo depende de la forma en que su ambiente social le influye, especialmente los progenitores y más significativamente la madre, aunque en general todo el núcleo familiar.
🧠 ¿Cómo se desarrolla el cerebro de un bebé?
Un bebé nace con doscientos mil millones (200.000´000.000) de neuronas, cada neurona está en capacidad de realizar diez mil conexiones (10.000) con otras neuronas, eso quiere decir que el cerebro es una red de conexiones y todas ellas obedecen a las múltiples percepciones del ambiente que se tiene, independiente de cuál sea el estímulo, no importa la calidad del mismo, es un estímulo y eso es lo que percibe el cerebro.
Todas las percepciones se constituyen en experiencias, las cuales cuando se repiten o son de mucho impacto, van estableciéndose a manera de impronta en las estructuras profundas del cerebro.
Estas improntas poco a poco se van asentando, reafirmando y configurando hasta quedar en una especie de grabación que a su debido momento, cuando la edad de la persona requiere de gatillar las redes neuronales del caso, se activa. Así pues, esa grabación, ahora activada, direcciona una reacción predeterminada por las experiencias vividas por la criatura en los primeros meses y años de vida.
👶 Estimulación del cerebro de un bebé
Esas improntas, hacen parte de las estructuras que direccionan muchas de las funciones del cerebro cuando están totalmente expuestas a la multiplicidad de estímulos y experiencias. Algunas de esas estructuras se encuentran en el sistema límbico, también llamado cerebro emocional y social porque allí están las áreas más sensibles a todo cuanto acontece alrededor del bebé.
Algunas de esas estructuras son el tálamo, la amígdala cerebral, el hipotálamo, el hipocampo y la zona orbitofrontal entre otras muchas. Esas áreas se movilizan cuando el estímulo es significativo para esas zonas y desde allí se movilizan los neurotransmisores, una especie de mensajeros, llevando las reacciones de una conexión a otra, de un punto a otro e ir conformando una red de respuestas que entrelazan a todas las áreas implicadas en la respuesta a un estímulo significativo.
De esa manera se van multiplicando las conexiones y los circuitos, a la vez que van interconectando las distintas áreas, las cuales a manera de espiral van ampliando el tejido en un número casi interminable de conexiones que quedarán listas para reaccionar más adelante a los diversos estímulos emocionalmente competentes (Damasio, 2008).
Por tanto el cerebro no es más ni menos que el resultado de:
- Proceso evolutivo de más de quinientos millones de años (500.000.000).
- Experiencias que ofrece el ambiente íntimo de la madre después de la concepción.
- Ambiente social de los primeros años de vida del bebé.
Según la EFE Salud, muchas de las sensaciones, reacciones emocionales, sentimientos, concepción del mundo y en general las respuestas de los seres humanos a el estímulo que le es emocionalmente competente, es el resultado de la crianza.
Haciendo referencia a todo lo anterior, queda reflejada la naturaleza de los factores que influyen en el desarrollo del cerebro del bebé, en especial en sus primeros tres años de vida.