Durante el mes de Febrero se celebra el “Digital Learning Day” donde se habla del uso de la tecnología digital en el aprendizaje y, en particular, destaca la tecnología innovadora y con visión de futuro para el aprendizaje en el aula.
🗸 Aprendizaje digital
Desde el ”Digital Learning Day”, toman la definición de aprendizaje digital como:
Toda docencia con carácter práctico que aplique la tecnología en las experiencias docente de manera que enriquezca el aprendizaje del alumnado. Superando el concepto “enseñanza online”, más propio de una época temprana de la introducción de tecnología en educación, aprender y evolucionar en un mundo digital, significa dejar que crezcan en el espacio de enseñanza sinergias entre elementos instrumentales y métodos de aplicación práctica, considerando que en el aprendizaje resultando debe sobresalir la calidad por encima del resto de objetivos calidad, tratando de que prevalezca el contacto con aquellos continentes con mejor contenido, con un crecimiento bidireccional que saque provecho a las auditorias del la evolución en cada aplicación práctica, sabiendo que dejar los canales abiertos para la aparición de trabajos espontáneos, así como el resto a la individualidad nos permita constatar una evolución positiva a lo largo de la vida de el alumnado que sea medible y escalable.
La mayoría de conceptos y puntos de vista que se abordan en el “Digital Learning Day” coinciden en menor o mayor medida con los conceptos que tratamos normalmente en lo que llamamos innovación en la educación.
🗸 Innovación en el Digital Learning Day
No deja de dar cierto vértigo comprobar que lo que aquí supone unas pequeñas islas todavía miradas con ojos esquivos, ya están siendo aplicadas con éxito y libertad en otros lares, sin necesidad de envoltorios y justificaciones. Dicho vértigo, no es tanto por las diferencias entre ambos, sino por el temor más que fundado de que podamos retrasarnos de tal modo que podamos estar cayendo en el lado “oscuro” de la luna, en cuanto a brecha digital.
Podría pensarse que las diferencias las marcan los presupuestos, los distintos niveles adquisitivos de cada una de las economías, pero en realidad, si ese fuera el problema, su solución sería tan fácil como dotar de mayores presupuestos a la educación (lo de fácil, es un decir). La gran dificultad, por desgracia, responde a un tema de mayor calado, un algo de mentalidad y filosofía, y otro tanto de política.
Porque hablar de el aprendizaje no es hablar de ordenadores y tablets, sino de aportar calidad, individualizar el aprendizaje, invertir en un mayor contenido a la enseñanza en uns entido profundo de la palabra, como inversión de futuro. Y tal vez, eso ya exista en nuestro país. El problema, y de ahí considerarlo también como una cuestión política, es que en nuestro país esa enseñanza está reservada a ciertas élites, en un modelo antiguo que no logramos superar.
Por tanto, cuando hablamos con el codo apoyado en la barra de una cafetería, de como las crisis, la limitación de recursos, nos impide avanzar en una enseñanza evolucionada. Tal vez debamos pensar, en que el cambio es un cambio de mucho mayor calado que nadie va a venir a darnos, sino que lo tenemos que buscar. Buscar y reclamar un individuo inteligente, donde prime la creatividad y el pensamiento propio.
Si no es así, solo cabe efectivamente cambiar nuestro habitual foco de oraciones hacia el símbolo de windows, o la manzana de Apple, y cerrar los ojos confiando que la evolución de las tecnologías logre abaratar y acercar de tal manera la enseñanza al individuo, que acerque el modelo a lo que buscamos. Pero, tal vez, y sin querer ser pesimista, es mucho que esperar.
¿Lo veremos en el próximo Digital Learning Day? aquí estaremos para comprobarlo…