Las ventajas de la teleformación son indudables. Con la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación (las llamadas TIC) a nuestra vida cotidiana, nuevas formas de trabajar y también de enseñar y formar se han hecho hueco en la sociedad. Algunas como el teletrabajo son ya una realidad en muchos países, pero la teleformación también va imponiéndose poco a poco, especialmente cuando no nos es posible salir de casa.
De la misma forma que nuestros hábitos de consumo han cambiado y cada vez es más habitual hacer las compras online, o usar Internet para relacionarnos o comunicarnos con los demás e incluso como forma de ocio, también la manera de aprender y de cursar estudios y cursos ha evolucionado. Por eso en este artículo vamos a explicar en qué consiste la teleformación, y qué beneficios aporta… que son muchos.
💻 ¿Qué es la teleformación?
Podemos definir la teleformación, también llamada formación online o e-learning, como un método de aprendizaje en el que el alumno no necesita asistir de manera presencial a un lugar para cursar determinados estudios, sino que accede a distancia de manera online al contenido y las materias de estudio a través de un dispositivo -un ordenador, una tablet o incluso el móvil- conectado a Internet.
Este contenido suele incluir además del propio temario ejercicio prácticos así como recursos multimedia como videos o audios; también pueden incluirse chats o foros con profesores o alumnos, y por supuesto la posibilidad de resolver todas las dudas y realizar los exámenes completamente online. De esta forma se pueden cursar los estudios a distancia sin restricciones físicas ni de horarios, y ahorrar en tiempos de desplazamiento.
Hoy día la teleformación está a la orden del día y su crecimiento ha sido exponencial en este siglo (se estima que a nivel mundial ha aumentado un 900% desde el año 2000). Sus múltiples ventajas y la posibilidad de que alumnos y profesores puedan comunicarse desde cualquier lugar ha hecho que se vaya imponiendo como método de enseñanza: algo que se ha acelerado especialmente a raíz de la pandemia de coronavirus.
Es lo que han hecho por ejemplo plataformas como Adalab, una web que ofrece cursos de programación y TIC para mujeres, y que ya empleaba el e-learning para impartir parte de los contenidos a sus alumnas; ahora ha aprovechado su experiencia para ampliar la formación online a todo el contenido de los cursos que imparte, para que sus alumnas puedan seguir formándose y de paso para llegar a más personas interesadas en estos cursos.
✅ ¿Qué ventajas tiene este tipo de formación?
El sistema tradicional de educación arrastra una serie de problemas, que en muchos casos se han agravado con el aumento de la demanda por el crecimiento de la población y el mayor acceso a la educación. Durante años asistir a un curso o cursar determinados estudios implicaba un desplazamiento e incluso tener que buscar un alojamiento -a veces en otro país- a lo que se añadía la asistencia diaria a clases a menudo masificadas.
Además los condicionantes geográficos hacían muy difícil para personas que deseasen obtener determinada formación poder recibirla si ésta no se impartía en su ciudad o provincia; incluso en esos casos, su trabajo u otros estudios cursados en paralelo eran un obstáculo, porque a menudo resultaba imposible hacer compatibles los horarios.
Todos estos inconvenientes se han ido superando gracias a la teleformación, que ha permitido a millones de estudiantes en todo el mundo tener a un solo toque de click acceso a multitud de estudios de todo tipo, algo que hace tan sólo 20 años era impensable. Y es que la formación online ofrece muchas ventajas, entre las que podemos resaltar las siguientes:
- Flexibilidad de horarios: las plataformas de formación online están accesibles las 24 horas, todo el año; tras la inscripción el alumno puede acceder con sus credenciales cuando mejor le convenga, sea la hora o el día que sea, y adaptar los estudios a su ritmo siempre y cuando cumpla los objetivos marcados.
- Acceso a formación casi ilimitada: las posibilidades que ofrece Internet son casi ilimitadas, y hoy día la oferta formativa online es enorme y no deja de crecer, desde simples cursos online sobre cualquier afición, a másteres universitarios homologados e incluso formación profesional online. Esto permite a muchas personas mejorar su formación y tener nuevas oportunidades laborales.
- Ahorro de dinero: está claro que al poder prescindir de los desplazamientos o de la necesidad de vivir temporalmente a otro lugar, el ahorro para el alumno es evidente. A su vez los centros que ofrecen formación online ahorran en instalaciones y mobiliario, y pueden ofertar precios más asequibles.
- Ahorro de tiempo: al no tener que desplazarnos a un aula se reduce el tiempo que emplearíamos y que tendríamos que dedicar a realizar esa formación o ese curso. No sólo perderemos menos tiempo en los estudios, sino que además nos quedará más disponible para emplearlo en lo que queramos.
- Acceso desde cualquier parte del mundo: mientras se disponga de una conexión a Internet -y no tiene por qué ser de las más rápidas- se pueden cursar estudios online desde cualquier lugar del planeta, ya sea en casa, en el trabajo o tomando el sol en la playa.
- Compaginar vida personal y laboral: al ser tan flexibles podemos organizar nuestro tiempo como queramos y adaptar las horas que dediquemos a la formación online a nuestra disponibilidad, por ejemplo si tenemos un trabajo, si cursamos otros estudios, si tenemos que cuidar niños o mayores, etc.
En definitiva, las ventajas de la teleformación son tan evidentes que no es raro que cada vez más se imponga como forma de impartir enseñanza en todo el mundo. El mayor riesgo que implica es que al no tener a un profesor «encima» descuidemos nuestros estudios: por eso es importante implicarnos y ser responsables, establecer el tiempo que vamos a dedicar a la formación, marcar unas rutinas y objetivos, y sobre todo ser positivos. ¡Ánimo!