Según los patrones de conducta adaptativa en niños, la realidad habla por si misma, los niños ya no son los que eran. Estamos ante una crisis de la educación por la cantidad de niños con dificultades de adaptación al sistema, el aumento de trastornos conductuales y en general, con grandes dificultades para aceptar la autoridad.
💡 La conducta en los niños: mitos y realidades
Hemos pasado muchos años, preguntándonos cual era la raíz del problema y hemos ido buscando responsables, en la falta de tiempo y de disciplina de los padres, el aumento de las nuevas tecnologías, la influencia de la televisión, y multitud de cambios socioculturales o de la estructura familiar.
A mediados de los años 70, Nancy Ann Tappe, autora del libro llamado «Understanding Your Life Through Color» (Entendiendo tu vida a través del color), menciona por primera vez el color índigo en los campos energéticos de algunos niños, asociando este color a algunas características de personalidad. Estos niños expresaban la frecuencia índigo, que es la vibración del chacra frontal (del tercer ojo).
Algunos científicos, intentan comprobar diferencias entre los nuevos niños y el resto de la humanidad, buscando diferencias en el núcleo básico del ADN.
- Ondas cerebrales: Mientras la mayoría de los seres humanos mantenemos nuestras cerebros emitiendo ondas cerebrales beta (entre 14 a 30 hz) cuando estamos en actividad, los “nuevos” niños podrían emitir mayoritariamente ondas cerebrales alfa (7,5 a 14 hz), pudiendo oscilar hacia niveles de meditación profunda con ondas theta (3,5 a 7,5) o delta (0,5 a 3,5 hz) a lo largo de día, y a ondas betas, en momentos de irritación o crisis.
- Hemisferio derecho: Un niño “nuevo” tendría una unificación mayor entre los dos hemisferios cerebrales, con un mayor desarrollo de las capacidades del hemisferio derecho.
Podemos mencionar unas características muy generales que se aprecian en muchos niños actualmente:
- Son muy perceptivos y sensibles. Tanto para percibir esta realidad, como otras realidades.
- Tienen una madurez y una claridad mental muy superior a la que estábamos acostumbrados para niños de la misma edad en otras épocas.
- Tienen un entendimiento y una sabiduría muy profunda.
- Pueden ser veloces mentalmente y con mayor capacidad, por lo que pueden frustrarse a menudo.
- Son muy creativos, y por ese motivo se resisten a la autoridad no consensuada, que la ven como un limitante para la expresión de su creatividad.
- Según su especialidad, pueden ser unos artistas muy completos, o unos tecnócratas consumados, unos organizadores con muchos dotes sociales, unos investigadores meticulosos, y muchas variedades mas.
- Son firmes, y decididos en sus convicciones. Son testarudos y muestran determinación en lo que quieren.
👦 Características de los niños índigos y cristal
Con posterioridad, se fueron dando nuevos nombres a sucesivas generaciones de niños (índigos, cristales, diamantes), todas ellas, en función del tipo de energías y la frecuencia vibracional cada vez mas alta de las nuevas generaciones.
Existe una extensa bibliografía al respecto. Clasificaciones estratificadas, listas de cualidades, y características prototípicas, que pretenden (desde nuestro hemisferio izquierdo) marcar límites, encasillar y clasificar a nuestros niños en una de las cuadrículas teóricas que tan diligentemente construimos.
En estos casos, la mayoría de las veces se confunden los prototipos de personalidad con las clasificaciones energéticas. Hasta ahora, se ha dicho que un niño índigo era el prototipo de rebelde extrovertido y un niño cristal, el pacificador introvertido. Sin embargo, os aseguramos que un niño con energía cristal, puede ser un niño muy activo y extrovertido o un niño conciliador e introvertido.
Desde aquí, abogamos a favor de la singularidad de cada ser humano. De ese coctel único y irrepetible que somos cada uno, con unas cualidades y características genéticas, mentales, emocionales, y energéticas precisas para que combinadas con las influencias de tiempo y espacio en la que nos desarrollemos logremos cumplir la misión con la que hemos entrado a ésta realidad.
- Recibamos a éstos niños, con sus cualidades y capacidades sean las que sean.
- Flexibilicemos nuestros sistemas de creencias, y valores que ya han quedado caducos.
- Renovemos el sistema educativo.
- Reveamos nuestros criterios alimenticios.
- Tratemos sus malestares con una visión holística que pueda contemplarlo como un ser integral: cuerpo, emoción, mente y espíritu.
No tratemos de buscar patrones de conducta adaptativa en niños y cometer el gran error de encasillarlos ya que cada niño es único.